El desplazamiento, largo. 2 AVEs, un local y un transbordador, pero todo cubierto por la JP Rail Pass. Eso sí, la primera vez que tren (local) no es puntual nos ha tenido 45 minutos en espera.
La isla, al lado de Hiroshima, orientada al turista pero sin avasallar, como de momento en todo el viaje hemos visto. Paseo por la típica calle comercial de zona playera, degustando producto de país (de las ostras a la brasa hemos pasado) y tras ello, buscando la foto mágica del templo, la puerta, el mar, el sol...
Zona que da para muchos juegos de actividades habituales, que no he tardado en aprovechar (Pericos pel Mon, prepararos que hay foto), para seguir un paseo de monte con ciervos también en plan vaca sagrada y nuevo acercaniento a templos menores.
En la vuelta nos hemos puesto en plan "sincronicemos los relojes" porque no podíamos pasar, aunque fuera de rasqui, por Hiroshima sin visitar y hacer nuestro pequeño y personal homenaje en el Atomic Bomb Dome... #NeverMore que dirían en las redes sociales. El ejercicio de street car queda ahora como anécdota una vez superado el desafío con unos 10 minutos de margen.
Y de regreso, solo mencionar la excelente sopa de mijo que me marque para cenar... Va al Top ten del Viaje directo....
1 comentario:
De mijo o de miso!!!??? Como sois los pericos, siempre pensando en lo mismo;-p! Disfrutad mucho... qué envidia! Y sí, never more.
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