22 abril 2017

Otro día fuera de la cueva



En una semana llena de emociones muy diversas y que aún no ha terminado, hoy me ha ido de perlas el artículo escrito hce poco sobre las redes sociales.

El viernes, cuando dejaba ya un excel que no me explicaba por qué una suma era 508K y otra 531K cuando tenían que dar lo mismo, me he relajado haciendo el navegante disperso, hasta que ha aparecido un mensaje directo triste, de uno de esos a los que no ves desde hace muchos años pero mantienes el contacto, aunque solo sea para que tú le llames chavalín y él te lame capi en algún comentario o en nuestros respectivos cumpleaños.

He tenido por instantes una sensación de que volvía a llegar tarde, de modo parecido a lo que me pasó con la Presi. Tocaba recuperar y saludar a esa familia, y aunque sea llegando en el último segundo ("eso ya tenías costumbre de hacerlo en el campo", me ha soltado el mayor) allí hemos estado aunque solo fuera para saludar.

Más allá de los grandes recuerdos con toda aquella familia, he sido feliz de poder compartir con ellos esos pocos minutos. Puede que no viniera acuento despues de tantos años, era una de las dudas mientras me dirigía allí, pero tener ese mensaje era mi pasaporte, pasara lo que pasara o pensara lo que pensara despues.

Y luego. es evidente que, para mí ha sido una nueva prueba de que, igual tengo que regular mi tiempo en redes sociales, priorizar lo que es prioritario y perder menos tiempo en lo que no. Pero dejarlo no, porque gracias a ello no me puedo perder lo que me acaba de pasar.

En memoria de aquella sufridora que veia mayormente cómo sus 
hijos recibían más de la cuenta por ser más buenos de la cuenta.






20 abril 2017

#ComentarioDeTexto - CUARENTA Y PICO DÍAS EN LA CUEVA




He puesto un tweet esta mañana con un compromiso hacia el autor de este post, diría que por alusiones. Ya llegaremos a esa parte.


Jordi Molas es uno de esos tipos de los que me encanta saber de su vida, que de jóvenes coincidimos en más de una aventura escolar y paraescolar, que comulgamos con la estela de ese equipo que nos transforma, y del que sigo sabiendo gracias a la redes sociales; y ello representa dentro de mi balanza sobre su uso un peso importante a poner en la balanza. Pero vayamos al grano. Aquí su brillante artículo:

Hace cuarenta y tanto días decidí retirarme a una cueva anímica donde no tuviera acceso a la redes sociales. ¿Los motivos? Un poco de todo: cansancio por el excesivo ruido y la banalidad de muchas discusiones. Pero, sobre todo, porque el testimonio de Gustavo  en “” -en el que reconoció que padecía una adicción al móvil- encendió todas las alarmas.

Un reto interesante para tiempos cuaresmales. Tomo nota. En mis tiempos hice uno parecido con otro vicio, pero eso es otra historia y merece ser contada en otra ocasión. En esta ocasión lo que me da vueltas es cuando hablamos de adicción. Cuál es la regla al respecto?
Conozco al bueno de Gustavo desde hace años. Nunca me esperé de él semejante declaración. Y no me lo esperaba porque lo considero -y lo sigo pensando- un tipo con la cabeza muy bien amueblada. Su testimonio y las cosas que contó en esa entrevista me interrogaron directamente. Y, tras un periodo de tiempo en el que hice algo así como un “examen de conciencia” sobre mis comportamientos y prioridades, la respuesta que obtuve me acojonó. Al cabo de un día cualquiera, había dedicado muchas horas a una actividad en la que se mezclaban, en un desorden imponente, la bronca, las risas y la vaciedad más absoluta.

El móvil nos desborda cuando queremos abarcar más de lo que podemos, como en otras tantas facetas. Lo que pienso es que si vamos a perder tiempo, da igual si tenemos o no móvil, que ya nos pondremos excusas para perderlo con otras cosas. Antes lo hacíamos con la televisión, o los libros, o la calle, o tirando piedras a los charcos a ver cuantos rebotes hacían.

Aquí os dejo parte de su valiente -y reveladora- experiencia. Gracias Gus!


Interesante la versión de franjas horarias, pero si tienes autocontrol, lo único que basta es controlas las notificaciones: lo digo en la pantalla de un oredenador que, como el excel, todo lo aguanta. Sé que mi paso a práctica de mis teorías nunca tienen un éxito reseñable. Está claro que el problema empieza cuando se acaba el auto control.

El sueño se vio afectado. El rendimiento laboral, también. E, incluso, el modo de interactuar en conversaciones presenciales.

Mira, pues yo quedé más afectado cuando era adicto a la TV y me grababa todo lo que quería ver. Tenñia sesiones hasta que caia dormido delante de la tela... Eran otros tiempos. También mi resistencia era mayor, ya sea delante de la tele o cerrando el Tijuana.
Reconocer esa situación, queridos, me hizo ver un precipicio bajo mis pies. “¿Es posible que una cosa tan tonta como  me haya separado de la realidad?” Empecé a entender muchos problemas que, o bien eran consecuencia directa de esa adicción, o bien se amplificaban con la suma de esa adicción con mi TDAH. Da igual, el asunto era que tenía -y probablemente siga teniendo- un problema que exige tomarse este problema de otra manera.

Yo creo que en mi caso no me aleja especialmente de la realidad, ni a nivel personal ni a nivel profesional. Sí que he de decir que, como todo ladrón de tiempo, pues es un ladrón de tiempo. Pero que de esos toda la vida los hemos tenido. Antes te podría dar toda la alineación de la Grama y del Hospi y ahora me apunto los partidos que juega el Hospi y por ejemplo el Llagostera aunque probablemente no pueda ni acabar sabiendo el resultado si no es gracias a twitter...
Ejecutar la primera parte de la decisión fue lo más sencillo: apenas se  tardan unos segundos en desinstalar todas la redes sociales de mis dispositivos móviles. Lo que vino después, ya no lo fue tanto. Se vive una especie de “síndrome de abstinencia” que puede recordar a la experiencia de quien luchando por dejar de fumar: muchos y pequeños actos habituales que los experimentamos asociados a coger el móvil de forma compulsiva (o encender un cigarrillo)

No lo he probado, fácil no es, pero si implica un reto o un pique, vamos a jugar juntos!. Pero insisto que no me considero como un adicto de ese nivel. Si estoy equivocado corregidme.
Durante estos cuarenta y pico días de ayuno digital he entendido estas tres cosas.
1. Mi adicción a las redes sociales llegó sin darme cuenta. Y lo hizo por la acumulación de pequeños actos a los que no presté mucha importancia en su momento. Esos “venga 5 minutos más y me voy a la cama” y que terminaron convirtiéndose en varias horas de charla digital. O “sobre estos 27 asuntos tengo que dar mi opinión sea como sea”. O “a este desgraciao se le va a caer el pelo por lo que ha publicado”. En una palabra, desbocado.

Me libro de esos alargos, tal vez hoy jueves auqneu luego la hora de publicación os engañe... pero los jueves no llegan a ser sagrados pero son casi como una fiesta de guardar.
2. Mi conocimiento de la actualidad se ha visto afectada muy seriamente. Durante estos cuarenta y pico días en la cueva me he enterado con bastante retraso de la muerte de Carme Chacón, de las peleas en el Parlament, de atentados, de las habituales rajadas de políticos, etc. Gracias a mi desconexión de Twitter he podido comprobar que no tengo el músculo ni la constancia de procurarme la información que quiero consumir. Antes de esta autodesconexión, mi conocimiento del mundo era casi totalmente reactivo. La actualidad llegaba a mi timeline de Twitter sin que tuviera hacer nada. Y, como estaba permanentemente conectado, aparentemente siempre estaba al día. En una palabra, autoengañado.

¿Y qué es la Verdad? ¿Y qué es el conocimiento de la realidad? Decido para bien o para mal cual es la realidad que quiero conocer y na la que debería conocer. Si alguien quiere ayudarme en estoi soy todo oídos... El autoengaño, como el conocimiento de la realidad es algo muy subjetivo, S alguien sabe de normas objetivas que me corrija y me las ponga. Se lo agradeceré.
3. Esta parte me preocupa bastante: cuidar las amistades digitales. Reconozco que, gracias a las redes sociales, he conocido a personas muy interesante con las que mantengo una relación de afecto y estima. Mira, en este caso le doy un punto positivo a Twitter. Con estas personas hemos procurado vernos en el “mundo no digital” y hemos mantenido el contacto vía whatsapp y, se terciaba, incluso con llamadas telefónicas. Pero, y de ahí esa preocupación, en la base de esa pirámide no se encontraba la voz física. Por eso, en estos cuarenta y pico días en la cueva he descubierto que apenas he mantenido contacto con ninguno de ellos. Y me duele. Me duele porque no he sido capaz de invertir el modo en el que me relaciono. Ya sabéis: la empatía. En una palabra, aislado.

Creo en las amistades digitales, pero desde el punto de vista de esa gente con la que puedo coincidir poco a nivel personal, pero que siempre que lo he hecho me hge quedado cn las ganas de repetirlo con frecuencia. Y las redes sociales me permite hacerlo.  Sin necesidad de una llamada prevista periódicamente, o de una carta, o de un café en la terraza más cercana. Ojalñá, pero creo que la vida no te da para hacer toda esa vida social que te encantaría hacer. Ni cuando ganes el EuroMillón. 

Ese Gorka, esa Rosa, esa María José, ,ese Joan, ese Josep R., ese Carles, ese Jaime, ese Fernando, esa Esther.....
Termino. 
 
Confieso que durante estos cuarenta y pico días en la cueva entré una vez en Twitter y fue para dar visibilidad a un artículo de una buena amiga. Y, que cosas tiene la vida, vi que apenas un puñao de amigos se había dado cuenta de mi ausencia. En una palabra: revelador.
No aspiro a medallas ni reconocimientos, pero por los motivos que explico más abajo, yo he sido uno de los muchos que han echado de menos los tweets de Jordi. Sobre todo cuando había motivos (especialmente desde el punto de vista perico) de los que sacar punta en toda esta Cuaresma.
P.S.: Ya tiene su aquél que para dar a conocer esto que he escrito tenga que entrar en Twitter y Facebook. Un guiño irónico, sin duda.

PS. Yo me reconozco uno de ellos, pero porque no sigo básicamente a ningun blogger y sus RSS; tengo un baúl en Feedreader que de vez en cuando echo un ojo y, por suerte o desgracia, solo hago caso a las cuentas de twitter que proyecto en mis notificaciones de móvil y, por supuesto, el @jmolas es uno de ellos. Como lo son Oscar Julià, o Oriol Vidal, o Javi Vazquez, o Miki Navarro, o Ignasi Isabel, o Javier de Haro, o mis Sergi i Xavi, o Montse, o Pilar ....

Y termino con mi guiño irónico.  En el post de twitter al respecto he avisado que la historia continuaría, y esto es lo que he hecho aquí. No pienso propagar este post ni más ni menos que lo que he hecho en los 82 (jo***!) publicados este 2017. A ver si entramos en los blogs o en la otra red social en la que comparto este post... 

El #ToBeContinued is over. Es tu turno Jordi. Bienvenido de nuevo a (tu) casa.

19 abril 2017

#CokeOfTheDay - Anónimo



La Coke of the day va por el Anómino que iba delante mío está mañana y que con toda la discreción del mundo ha dado una se supone que pasta de desayuno envuelta en papel de panadería a uno de los clásicos recogedores de chatarra de la ciudad. Con discreción, sin esperar casi ni ese agradecimiento que le ha dado el benficiario. Y ha seguido como si cualquier cosa.

Seguro que no es el único que lo hace, me consta, pero no voy a dejar de hacerlo constar auqneu no sepa de quien se trata, ni lo sepais los que leeis esto, ni sepa el anónimo que ha sido fotografiado en secreto. Espero que si algún dñia sde da cuenta no me lo reproche.
 

Enhorabuena y que el ritmo no pare. 

08 abril 2017

Domingo de Ramos

Una tradición que vuelve con los años.  Un ejemplo a seguir.  Un estilo del que aprender.
Todo ello en una soleada mañana allí en la Segarra. 


Y poco más que añadir. Durará lo que duré. Esperemos que mucho tiempo.
 

07 abril 2017

#WorkOutLoud - La fi de la producció massiva

 La fi de la producció massiva : Con este título Laia Corbella (Via Empresa) resume la sesión que se llevó a cabo en el Advanced Factories Expo & Congress el jueves día 6 de abril.

Tuve la suerte de participar representando a Natural Machines, por lo que con satisfacción reproduzco el artículo con el que resume dicha sesión. No es nuestra área principal,  pero pudimos manifestar conceptos y caminos que son muy semejantes.



LES CLAUS


Veronesi: "Tenim una gran pressió del mercat per oferir-li un producte cada cop més personalitzat"

Ventura: "Hem de digitalitzar les  persones, les màquines i els productes de les fàbriques"

Tilebein: "Si vols un procés flexible totes les màquines que hi intervenen han de poder parlar"

Casellas: "Volem posar una mini planta de producció a cada cuina"


La creixent demanda de productes personalitzats és un dels principals reptes de les noves fàbriques digitals "En una fàbrica hi ha persones, màquines i productes. Són els tres elements que hem de virtualitzar per construir la fàbrica digital". El CEO de Datapixel, Toni Ventura, remarca on ha d'incidir el procés de digitalització de la indústria. Ho fa durant una de les darreres sessions de l'Advanced Factories, que aquest dijous celebra la seva última jornada a Barcelona, centrada en la customització de productes i serveis.
El procés de comprar i de consum de cada client és únic i ja hi ha moltes marques que han optat per la personalització per millorar l'engagement i fidelitzar clients. "Tenim una gran pressió del mercat per oferir-li un producte cada cop més personalitzat", evidencia Lorenzo Veronesi,
Research Manager de l'empresa IDC Manufacturing Insights. Un repte que està empentant les companyies a "mirar de crear experiències de client permetent-los que configurin bona part del seu producte", afegeix. Arabé, la indústria està preparada per la customització? L'èxit de les llaunes personalitzades de la Coca Cola és una customització del producte, de packaging o una acció de màrqueting?

Una línia que es trenca
Fàbriques digitals amb materials i màquines intel·ligents. Aquesta és la perspectiva per aconseguir una producció capaç d'ajustar-se a les demandes de cada client. "El procés és difícil perquè el client pot canviar de parer enqualsevol moment i fins a l'últim moment de la producció pot haver-hi
algun detall del producte que vulgui canviar", destaca Veronesi. Aquest és el cas de Ferrari,  companyia automobilística que va començar a fabricar cotxes a finals dels anys 40 i que avui en dia ja incorpora un programa de personalització del vehicle, on el client pot triar des del color dels seients fins al quadre de comandament.  Les promeses que fas com a empresa, doncs, "les has de poder complir". I per això faran falta màquines més ràpides i flexibles. Al capdavall, destaca, "la fàbrica necessita més innovació i enginyeria que el mateixproducte. És un producte en si mateix, com la gigafactory de Tesla a Nevada", exemplifica.

"Hem de ser conscients que la manufactura és al centre de tot però el valor més gran és al seu voltant: en les vendes o la relació amb els clients", diu Toni Ventura. En el cas de Datapixel, amb clients de la indústria de l'automòbil aqui proveeixen de sistemes d'inspecció pel control de qualitat en laproducció, ofereixen "serveis que permeten als clients fabricar sense defectes".

Sessió sobre la customització dels productes i serveis durant l'Advanced Factories.

Precisament evitar els errors és fonamental quan la producció és personalitzada. Ho saben prou bé en el sector tèxtil, un més dels que se sumen a la indústria 4.0.
"Els clients ara seuen davant de l'ordinador i necessites algorismes
que transformin les seves dades en les mesures útils per confeccionar la
peça", explica Meike Tilebein, directora del Center for Management Research del German Institute of Textile and Fiber Research. "Si vols tenir un procés flexible totes les màquines que hi intervenen han de poder parlar entre elles", afegeix.

Això implica que tot s'ha de digitalitzar i "només produir quan el producte estigui plenament personalitzat pel consumidor, amb simulació inclosa de com li quedarà". Això sí, adverteix que aquests consumidors necessiten un procés simple. "Si és massa complicat, difícil o poc atractiu, la personalització nofunciona". És a dir, l'eficiència de la cadena de producció és un dels reptes de la customització en massa; el client no esperarà un mes per obtenir una jaqueta personalitzada; ho volen aquí i ara.

Personalització que genera creativitat

També la gastronomia se suma a la producció personalitzada. És el que fa Natural Machines a través de Foodini, la impressora de menjar en 3D creada a Barcelona. "Volem posar una mini planta de producció a cada cuina. No podrem produir de forma massiva, però sí amb un alt grau de personalització", explica el Project Manager de la startup catalana, Joan Casellas.

Aliments, ingredients, alternatives... tot és personalitzable. Un producte interessant en el sector gastronòmic i la cuina creativa. De fet, és en l'àmbit de l'alta cuina on més s'està utilitzant la Foodini a dia d'avui. Sigui com sigui, apunta Casellas, "l'objectiu és fidelitzar el consumidor, que el client dediqui temps a aprendre a personalitzar el producte i s'enganxi a la nostra tecnologia".

01 abril 2017

ACOES Honduras: Candidato Premio Princesa de Asturias a la Concordia 2017

Apoya la Candidatura de ACOES compartiendo este vídeo para mostrar al mundo que existe otra forma de resolver la pobreza. Honduras es el 2° país más pobre de América y el 6° más desigual del mundo. ACOES es un grupo de estudiantes de las zonas más pobres de Honduras organizados ellos mismos para cambiar la realidad en la que viven. Con el apoyo de voluntarios en 28 ciudades del mundo son capaces de ayudar a 70.000 personas anualmente.