Si alguna vez pillais uno de ellos (la serie fue de unos 200), si está como éste, no se os curra comeros las chuches, que ya hace años de ésto.
Un coleccionista como yo, tequilero por afición, y famoso por introducir chupito e interior a muchos, no podía dejar de ofrecer una edición especial a aquellos que se merecían ese pequeño detalle. No sé quien nos pasó el contacto, pero sí que sabemos a quien se lo pasamos (saldrá en algún post de la serie), y tras unas pruebas y acuerdos, chupito personalizado y completado con chuches... He de reconocer que me encantó la idea.
Ya sé que no hay muchos lectores de este blog, pero si hubiera alguno que recibió uno y lo conserva, que no lo mueva de donde está y me pase una foto. Creo que me emocionaré...
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