Welcome to the irreal world

Amance en Saratoga y el desayuno y paseo matutino completa la visita
para iniciar nuestro camino a Niagara.

El recorrido verde confluye en una autopista que te planta junto a los
lagos despues de unas 5 horas conduciendo, con parada en un McDonald's
para reponer fuerzas. Los McDonald's alli son de otra dimension, y
poco que ver con lo que tenemos por alli.

La llegada a Niagara implica un paso por frontera con Canada, donde
aparte de pelotear a los de la. Montada conducimos direccion Niagara
on the Lake, un territorio que lo podriamos calificar, como diria
aquel viejo amigo, de Bambi: cesped impecablemente cortado incluso en
los bordes de la carretera, ni un papel o suciedad en el suelo, ni una
valla que separe nada ni proteja contra nadie, puertas abiertas, gente
sonriente, confiada, amable... Uno que viene de otra cultura no puede
mas que exclamar: "cuidado chicos!, vi una pelicula de Nicole Kidman
que toda esta gente eran robots!"

De entre los sitios donde cenar, elegimos ni el mas caro ni el mas
barato. Eso si, no perdonamos el vino ni una buena cerveza canadiense.

Y la vuelta al B&B, llamado Elegance Inn y situado en la Harmony Dr.
(Que? No os parece sospechoso todo este montaje tan bambi? Si solo
falta Campanilla abriendo la puerta!) nos moviamos entre la calma y el
silencio nocturno, propicios para una emboscada de los sustitutos y
que Bruce Willis nos rescatara en el ultimo segundo. De momento
creemos que no nos han abducido.

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