07 junio 2006

Where do you think we're going

Todo me viene a raíz de una noticia sobre altercados en un “mitin” en Girona. Y dejo así la explicación más concreta para cada versión periodística del tema. Es interesante estudiarla desde varios puntos de vista.

La Vanguardia
Libertad Digital
Avui
El País

A raíz de esta “investigación”, he visto posteado en el weblog de Arcadi Espasa este artículo de Óscar Molina, que es lo que realmente me ha hecho escribir aquí, más allá de si son nacionalistas, separatistas o los numerosos adjetivos que se van intercambiando entre las distintas versiones. Menos bonito, se dicen de todo. Intercalo mis opiniones en el artículo.


QUE una alta porción de nuestra sociedad está enferma es algo que me parece que no admite mucha discusión. La duda es saber qué capacidad de contagio tiene la mentecatez social sobre la totalidad, y sobre todo, en qué consiste el estado terminal del espíritu de manada que nos afecta. Sociedad enferma y espíritu de manada. Empezamos bien…
Las excepciones son escasas, y se alimentan de un porcentaje cada vez menor de personas que son capaces de resistir las inyecciones de morfina que llegan de todas partes, hábiles para ignorar los cantos de sirena del consumismo engañoso que nos arrasa e íntegras para no haber perdido un ápice del mínimo espíritu crítico, la valentía de pensar por sí mismos y desnudar lo poco o nada que hay tras palabras grandilocuentes carentes de significado. Pocos hay que se resistan a una que otra inyección de morfina, lo que es cuestión de evitar es que ese estado de colocación nos tenga absorbidos las 24 horas del día o las 18 que no duermes.
Pero, repito, mayormente somos el típico rebaño occidental, saciado de artículos consumibles al alcance de cualquiera. Un conglomerado de gente a lomos de un alarmante déficit cultural que satisface sus inquietudes adquiriendo unos bienes y servicios por los que donamos entre 45 y 50 horas semanales de trabajo por término medio, a pesar de que la jornada oficial es mucho menor. No me queda claro si es que nos explotan o que nos autoexplotamos con lo de las horas semanales. Sí me queda claro lo del modo en que nos satisfacemos. No me queda claro el ámbito del déficit cultural.
La dieta intelectual típica se basa en la televisión, “internet” y la prensa hablada o escrita donde se manipula a destajo. Todo está “manipulado”. Sea por opinión o por obligación. Tal vez la solución sea la teoría del punto medio. Un poquito de COPE por aquí, un poquito de SER por allá, una mano en la cabeza…Y a partir de eso, sacamos nuestras manipuladoras conclusiones.
Una legión de deudores enfangados en hipotecas millonarias para comprar pisos de 80 m. cuadrados, que halla su felicidad en la quimérica posibilidad de llenar el carro de la compra a precios impensables y que se cree tocada por el privilegio del lujo cada vez que puede permitirse hacer cosas que hasta hace nada estaban reservadas a unos pocos.
No sé, vale que seamos críticos pero lo de manada, conglomerado, legión me suena a provocación a los que estamos en similares tesituras: un bofetón a ver si espabilamos. Eso tiene que ver con la certeza de que tratamos de asegurar con nuestro sueldo la hipoteca y poder tomarnos el tequila del fin de semana y la clara después del partido de las noches laborables. Un apartado de ese ejercicio es por mi parte reconocer lo afortunado que me siento cada vez que aterrizo en el bar de Brafa y me tomo esa jarra de clara y ese bocadillo de bacon con queso.
Pero el acceso de todos a todo tiene un evidente precio para muchos. Sobre todo para las mismas cosas de las que presuntamente disfrutamos. El billete de avión que se obtiene hoy a 35 euros ofrece algo bien distinto de la exclusividad que compraban los pudientes de hace años. Hoy se vuela en aviones atestados en los que un sufrido pagano permanece durante horas con las rodillas casi pegadas al pecho por la falta de espacio, y sobrevive con la comida que se trae de casa. Existen proyectos para que en la Clase Turista se empiece a volar de pie, mientras se aumentan las comodidades y lujos de las Clases Preferentes. Seguimos separados por el abismo que pretendíamos abolir, pero de alguna forma se nos anestesia para que sólo veamos que podemos permitirnos volar.
Que qué me viene a la cabeza ahora? Un comentario en pericosonline sobre que va a pasar en el Gol a Gol con tres equipos catalanes en primera: Muy sencillo: el Barça seguirá con el 90% del tiempo del programa, y el 10% que tenía el Espanyol, se lo repartiran entre él y el Nástic, probablemente con menos porcentaje para los nuevos flamantes primera. (Datos estadísticos no comprobados)
Se persigue de manera implacable a los Profesionales, los Expertos, y se trata de convertirlos en meros trabajadores porque es necesario acabar con la Excelencia, de manera que se pueda bajar el valor de las cosas y ponerlas al precio de mercado. No importa, el rebaño paga, consume y sigue dormido.
Sí hijo sí. Podemos volar en avión, ir pagando la hipoteca, ir llenando poniendo gasolina en nuestro depósito. Y ya vigilarán ellos de no quitarnos el partido del siglo de cada trimestre, nuestra ilusión de todos los días, las mamachicho o los crónicos marcianos de la temporada y nuestros documentales de la 2, que nunca vemos, pero nos quejaremos si nos los quitan de la programación.
El furor inmobiliario nos pone a todos en casa, en la nuestra, en la que pagamos a cambio de una hipoteca que literalmente dejaremos a nuestros hijos el día en que faltemos. Pero el rebaño es feliz, tiene su piso, paga, consume y sigue la siesta. La dormidera de realidad que nos engaña con la Fiebre Visa apuntalando el sistema. El entorno en el que nadie, ni siquiera los partidos políticos supuestamente progresistas, se atreve a alzar la voz para denunciar que en 1990 los sueldos de los Directivos de las empresas eran 85 veces superiores a la media de los de sus empleados, y hoy son 500 veces más altos. Los campeones de la Justicia Social participan de la fiesta apuntados a administradores del letargo y caminando del brazo con unos listos que se distinguen por alcanzar acuerdos birriosos para los trabajadores a los que presuntamente representan. Sindicalistas que han descubierto que su hueco en el juego está en allanar el camino al ensanche de la brecha y hacer el caldo gordo a los virtuosos de los balances, a los usufructuarios del sueldo multiplicado por 500, para que éstos puedan seguir gestionando a un personal cada vez más barato, menos cualificado y continúen haciendo maravillas con los precios que retroalimentan la farsa. Luego, esas mismas ovejas durmientes son las que se atiborran de lo que producen y colocan la medalla de los costes a los que viajan en Preferente y no necesitan pedir dinero al banco para comprar una casa. No pasa nada, viajaremos de pie, pero volaremos, y seguiremos con la siesta.
No me atrevo a comulgar con todo lo que dice porque no conozco a los protagonistas en algunos ámbitos, pero desde el punto de vista del borreguito de Norit, asiento, callo y ¿duermo?.
El rebaño se ha vuelto muy cobarde, y no pone ya la proa a los lobos que se han hecho dueños de sus pastos. Prefiere no ver el pan para hoy y hambre para mañana que significa perder la cara a quien te quiere someter e imponerte un modo de vida y unas decisiones colectivas al margen de tu conciencia. Porque el rebaño hace tiempo que abandonó los principios y sólo quiere que le dejen disfrutar feliz en su prado alegre y confiado. No quiere que se le moleste con problemas, y elige la vía rápida para afrontarlos, echarlos a un lado y seguir su siesta. Escoge contemplar las bragas de una señora famosa por salir con futbolistas, o se regodea en la contemplación de una enferma mental filmada desde muy lejos. Se da más al indudable interés que tiene la exhibición de cornamentas, dimes, diretes, querellas de profesionales del morro y exclusivas de oportunistas, que a despertar y poner su mirada en todo lo que están haciendo con lo que tenía; con lo que le ha permitido vivir en Paz y Libertad.
Aquí hago un alto, ya seguiré más tarde, que va a empezar el Mundial!!!
Y es que el rebaño se llena de tópicos que le hacen creer que tiene ideología y piensa por sí mismo. Se embelesa con cuatro frases inconsistentes que no dicen nada, pero suenan muy bien, y disfrazan a la perfección su tendencia al egoísmo, su rendición por falta de armas morales, y su distanciamiento por los que han sufrido para que el rebaño pueda disfrutar lo que disfruta. Estas sentencias para encandilar a bobos son perfectas como lavado de conciencia para una sociedad en la que la mediocridad empieza ser mérito, lo vulgar finalidad y el compromiso una vetusta reminiscencia de quienes ya no saben por dónde van los tiros. No es difícil entonces colar a este rebaño los derechos “humanos” que se piden para simios y se niegan a embriones de su misma especie.
Bueno, aquí entra en particularidades ideológicas que distintos puntos de vista pueden considerar discutibles. Como mínimo, respeto a quien argumenta sus ideas a partir de algo más que un anuncio en la tele, un recorte de periódico o una noticia del telediario.
Ni tampoco es demasiado trabajoso vaciarle el concepto de su Patria por el camino de acabar con su propia Historia. “¿Los Reyes Católicos? No sé, ¿En qué equipo juegan?” Ya salió el despecho futbolero. Aún diremos que la culpa de no saber historia o de no tener sentimiento de Patria será culpa de ir detrás de una esfera de cuero.
Te preguntarán algún día mientras repasan los anuncios de residencias de ancianos, buscando dónde meter al abuelo que ha soltado su primera tos. Luego, se les encogerá el corazón con el llanto de una Don Nadie despechada, se irán a la cama y al día siguiente seguirán maquinando cómo despellejar al hermano para quedarse con la herencia.
En este me callo, medito, y paso párrafo. Sin comentarios.
Por eso, por esa vaciedad, si alguien grita “Paz”, el rebaño ni siquiera se preocupa de que les ofrezca una Paz tan de Bajo Coste como los billetes de avión que compra. Es Paz, a fin de cuentas. Del mismo modo que viajar en avión es viajar en avión, aunque sea como sardinas en lata. Si les hablan de “consenso”, “tolerancia” o “talante” el rebaño está rendido de principio, porque ya venía sin armas. Ya se han encargado algunos que vuelan en Preferente y no piden dinero al banco para comprarse una casa de elaborar un sistema que ponga la majadería en Bolsa, con la inestimable colaboración de quien a lo mejor no tiene ansias monetarias, pero rezuma por todos sus poros indomable glotonería de Poder y de satisfacción para su ego. El mismo apóstol de la cosa ha hecho una encomiable labor con su trabajo de otorgar anatema o gloria a las palabras que designan valores, convirtiendo algunas, como “Nación” en “discutidas y discutibles”, y elevando mentecateces como “La Alianza de Civilizaciones” al altar de la religión progre. Y no nos engañemos, que esto no empezó con él, viene de largo.
Pero da igual, el rebaño duerme. ¡Y además vuela en avión! Aquí las referencias políticas hacen ver que no estamos ante un artículo social, y a mí lo que me ha interesado de este artículo es esa componente. Una pena no poder escribir desde un punto de vista políticamente aséptico para demostrar que, gobierne la mano que gobierne, seguimos siendo un rebaño de borregos que viajamos en avión de tanto en tanto. Eso sí, con NUESTRO billete de avión: como nos lo quites, vas a convertir el silencio de los corderos en una legión manadada (perdón, mandada) por Anibal, el de“El Silencio de los Corderos”.



Where do you think you're going
Don't you know it's dark outside
Where do you think you're going
Don't you care about my pride
Where do you think you're going
I think you don't know
You got no way of knowing
You got no place to go
I understand your changes
How long before you reach the door
I know where you think you're going
I know what you came here for
And now I'm sick of joking
You know I like you to be free
Where do you think you're going
I think you'd better go with me, girl

No hay comentarios: