03 julio 2018

#ComentarioDeTexto - ¿Por qué hay menos uno contra uno en el fútbol? (Héctor Rodriguez)

Héctor Rodriguez es un #LHPower #PeroSiMeDanAElegir. Vamos, que no me hubiera importado hacer su carrera futbolística, la que ya ha hecho y la que le queda. También entrena niños, y desde hace nada, se ha puesto con un blog del que comento su cuarto post. Os recomiendo los anteriores, especialmente cuando trata de aquellas cosas que no salen verse, como su desaparición por una lesión misteriosa, o como los cracks de un equipo, sobre todo en edad formativa, a veces no lo son tanto.

Hola a todos!
Volvemos a estar por aquí. Llevaba tiempo sin escribir y antes de comenzar con el nuevo post, os quería agradecer todos los comentarios que he recibido sobre mi último escrito “Para ti, Doctora Rius”.
Este también es recomendable. A mi me hizo entender sus descripciones en la carrera de futbolista. Será que cuando lo explicaron en su momento, yo no estaba en clase....

Os tengo que reconocer que no estaba del todo convencido de haber hecho pública mi historia sobre esa lesión, pero después del feedback que me habéis hecho llegar, solo puedo decir gracias, gracias y GRACIAS
Ahora si, comenzamos. Os hice una encuesta en mi twitter sobre que tema preferíais que escribiera y el 43% escogisteis el ¿por qué hay menos uno contra uno en el fútbol?
Cuando me refiero a menos uno contra uno quiero decir a que los jugadores cada vez están más preparados físicamente, psicológicamente y tácticamente pero quizás menos técnicamente.
Preparados no es la palabra. Esa técnica es poco entrenadle. Es intuición, es chispa... luego puedes estar entrenado para hacerlo más rápido, o más fácil, o para probarlo una vez más, o .... pero no ejecutarlo.
Cada vez hay menos extremos puros. De banda. De esos que le dabas el balón y estaban pegados a la cal. Recibían, agachaban la cabeza y a encarar. Una y otra vez. A por su lateral.
Miedo al fracaso? Defensas mejor preparados? Órdenes? Estamos ahi 
Ahora todo el mundo se asocia. Y ojo! no es ni mucho menos una crítica. Simplemente me ha resultado muy curioso ver que cada vez se encara menos a tu duelo individual. Ahora siempre se busca la superioridad en zonas peligrosas para el rival. Buscar un dos contra uno de nuestro extremo y lateral contra su lateral. Que el media punta se mueva por detrás del “6” del rival para generar dudas y superioridades.

La falta de talento nunca penaliza al equipo, lo mejora si se trabaja en ese sentido.

¿Por qué creo que pasa esto? Primero de todo porque creo que cada vez mas los entrenadores de fútbol base quieren tener todo controlado dentro del terreno de juego. Pocos dejan libertad a sus jugadores para que arriesguen y tomen decisiones por si solos. Esto hace que los chavales necesiten, con automatismos trabajados durante la semana, buscarse continuamente con los compañeros. Por lo tanto, menos uno contra uno.

Hace poco vi un partido de alevines de dos equipos grandes (ambos en División de Honor Juvenil y por arriba. Me daba un poco de pena ver al chaval que fui a ver lo excelentemente táctico que era, porque eché de menos ver el descaro de un niño de 11 años.
Pero básicamente y fundamentalmente, por una cuestión de horas. Mi abuelo ha estado más horas en la calle jugando a futbol que mi padre. Mi padre más que yo. Yo más que mi hermano pequeño. Y mi hermano más que mi primito.

#SignOfTheTimes le llamo. Es como la pérdida de oficios clásicos
Un ejemplo, yo recuerdo que cuando me decían que no había entreno siempre me mosqueaba y estaba deseando que llegara el próximo para volverme a vestir de corto y jugar. Ahora, dices en un vestuario de futbol base que mañana no se entrena y los chicos se alegran.

#SignOfTheTimes le sigo llamando. La reflexión es que la culpa puede que no sea tanto de los niños como de nosotros los padres.
En definitiva, yo me acuerdo de pasarme horas y horas jugando después de la escuela en la calle de mi barrio con mis amigos. No necesitábamos mas que dos árboles que hicieran de portería y un balón. Ahí empezaba el fútbol de verdad. Todos tenemos al típico amigo que proviene de una familia donde la madre siempre obligaba al hermano mayor a llevarse al pequeño a jugar con sus amigos. Al principio el “canijo” nunca rascaba bola con esos chicos tan y tan grandes. Pero, o se buscaba la vida para tocar la pelota o se podía pasar toda la tarde aburrido.

#SignOfTheTimes igual. Ya no quedan ni árboles para hacer de portería ni espacios para ello. El canijo solo juega con los de su edad porque se puede traumatizar. Y que no te humillen con goleadas... Y me confieso participante en algunas de esas de 18 a 0 en las que me pusieron de jugador para ver si metía goles, y con un entrenador de aquellos que luego fueron famosos en esos equipos de División de Honor. 
Eso hacía que espabilara y que cada vez, a base de experiencia, fuera compitiendo de tú a tú con gente mas mayor. Luego lo apuntaban a una escuela de fútbol contra niños de su edad y parecía que volaba. ¿Por qué? pues porque lleva muchísimas horas jugando con gente que no le regalaba nada.
Héctor y yo no somos de la misma generación. No nos apuntaban a Escuelas de Fútbol, pero siendo del baby boom, si queríais jugar a fútbol, en esos tiempos no bastaba con pagar una cuota, que parece nos da derecho a todo. 
Para acabar, ¿cuantos carteles hay por la calle de prohibido jugar a pelota? para cuando unos de: “Prohibido estar con el móvil y/o consolas. Salgan y jueguen.”

Ay, los móviles y las consolas! Eso da para otros cuentos. 
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