Debido a los retrasos acumulados por el vuelo, la llegada fue de aquellas de "campi qui pugui" por parte de algunos. Siempre queda ese regusto de melancolía, que con las prisas no te da tiempo a experimentar al máximo, y que quizás ahora es más fuerte que cuando justo acabas de llegar, donde hay unas ansias de contar nuestras aventuras, de soltar nuestros regalos y, ¿por qué no? de intentar plasmar todas aquellas buenas ideas y proyectos que surgen a partir de un viaje como este.
Y aquí finaliza está revisión, que probablemente me pille aún de vacaciones, por esas curiosidades de la vida, tal como hace 10 años. Eso sí, para todos han cambiado las cosas, o han dado unas cuantas vueltas, unas del derecho y otras del revés.
Creo que este viaje no necesita conclusiones: Cada etapa ha sido lo suficientemente intensa e impactante como para no poder resumirlo. No sería justo para lo que no se comentará en la conclusión.
Ahora, unos más que otros, con algunas obligaciones más a las espaldas, repetir aquello suena como una quimera de hippies y hablar de años sabáticos... No hemos tenido la oportunidad durante estos 10 años de repetirlo, aunque unos más y otros menos, hemos realizado algunas aventuras por el estilo. Eso sí, el CTC2000 es algo muy dificil de superar, e imposible de olvidar.
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