Es posible que ya me conozca un alto porcentaje de las aventuras de mis compinches del F30 en Brafa, donde cada lunes y jueves se convoca a un post-partido al que hemos visto personarse entre una y quince personas según ocasión, tiempo o sargentos.
Hace muy poco, me enteré de una de D.D. (names are omitted to protect the innocents) alias "El Araña de Ripollet" que me hubiera encantado me la hubiera hecho a mi... Aparte de más que aceptable guardamenta y jugador cuando convenía, el araña se dedicaba también en sus tiempos mozos a arbitrar en esas liguilla de Futbol 7, lo que no le ha permitido retirarse, pero al menos nos hace compañía en algún post-partido.
En una de ess jornadas en que no le tocaba pero que pasaba por allí, le hicieron arbitrar. Todo perfecto excepto que le faltaban las tarjetas: amarilla, azul y roja, realmente imprescindibles para esos partidos. Ante la falta de cualquier medio al respecto, su solución fue rápida y eficaz: se sacó el siguiente repertorio de tarjetas:
AMARILLA
AZUL
ROJADe verdad que hubiera pagado por ver la cara del primero al que le enseño una de ellas!!!
Creo que le dijo algo así como "Tú, ¿Qué?, ¿Me estas vacilando?"
Me arbitró alguna que otra vez. Creo que incluso que nos ha alargado algún partido esperando ese último gol de la victoria o del empate a última hora. Eso sí, la que hubiéramos armado si coincidimos en esa jugada, hubiera sido también inolvidable...
Ya podemos decir que los árbitros son de aquellos que "atan los perros con longanizas"
2 comentarios:
¡Genial!
Si es que los árbitros lo son por vocación. Porque, lo que es pasta, ya se ve que les sobra...
Jeje, así arbitrarían más mujeres...:-p
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