De la referencia de Periodismo Incendiario:
Quizá se deba al espíritu navideño, pero en cualquier caso hay que alabar la decisión de El Mundo de nombrar personaje del año 2006 a María Teresa Fernández de la Vega. El diario explica en un editorial las razones que justifican el premio:
Nuestros lectores reconocerán en seguida que esta designación no se debe a que estemos de acuerdo con todas sus posiciones políticas o hagamos una valoración exclusivamente positiva de su contribución a la vida pública. De hecho, es posible que hayamos tenido más discrepancias con ella que coincidencias, especialmente respecto a las llamadas políticas de género, en las que la vicepresidenta es defensora de unas tesis feministas y de discriminación positiva que no se corresponden con nuestra concepción de la igualdad.
Si la elegimos Personaje del Año es porque queremos dar testimonio del enorme impacto y proyección de su persona en el entorno en el que actúa. Si Fernández de la Vega es tan bien valorada por la opinión pública no es sólo por el hecho de que sea la primera vicepresidenta de nuestra democracia, sino sobre todo por la forma en la que ha desempeñado su labor. En contra de la imagen frívola y superficial con la que comenzó su mandato posando para Vogue con el resto de las ministras, ha demostrado que su presencia en el Gobierno nada tiene que ver con las cuotas y sí con el mérito y las aptitudes. Entre éstas, destaca una indiscutible capacidad de trabajo casi estajanovista, una habilidad para percibir rápidamente los problemas difíciles, una gran facultad ejecutiva y un claro sentido del Estado. También, por qué no decirlo, hay que resaltar su aportación al ámbito político de una cualidad que típicamente se atribuye a las mujeres: una gran capacidad de sacrificio y abnegación que le ha llevado a echarse sobre sus espaldas tareas que otros, y entre ellos muy especialmente el propio presidente del Gobierno, han rehuido. María Teresa Fernández de la Vega fue la primera en visitar Guadalajara tras el terrible incendio de 2005, la primera en ir a Melilla tras la crisis abierta por la inmigración ilegal, la primera en viajar a Bolivia para defender los intereses de las empresas españolas ante Evo Morales, y tantas veces la primera allí donde hacía falta.
Su disposición a enfrentarse a todos los asuntos le ha generado cierta imagen de mujer de hierro que contrasta con su apariencia física frágil, casi quebradiza. Sin embargo, ha demostrado ser de un hierro convenientemente flexible cuando las negociaciones así lo requerían. Con la oposición ha alcanzado consensos discretos y ante la jerarquía católica ha tenido que salvar a menudo la cara de un combativo Gobierno, hasta el punto de alcanzar uno de los acuerdos más importantes de la legislatura, un pacto de financiación de la Iglesia que ha satisfecho a las dos partes.María Teresa Fernández de la Vega representa como nadie el viejo dicho de la mano de hierro en guante de seda, y es difícil pensar qué habría sido a estas alturas del Gobierno de Zapatero sin ella.
Comparto buena parte de los argumentos del editorialista, pero la coincidencia sobre el papel de la vicepresidenta no es lo más relevante. Lo fundamental es que la elección de El Mundo demuestra que en los medios puede haber espacio para criticar a los propios y alabar a los adversarios ideológicos... cuando se lo merezcan. Claro que temo que se trate tan sólo de una gota en el océano.
Este periodismo sería el que nos volvería a hacer creer en este oficio si todos se pusieran a practicarlo como Dios manda...
1 comentario:
Realmente sorprendente esta editorial del periódico de Pedro J. En fin, ¿cuánto durará? ¿lo que los efectos de una borrachera? ¿hasta el 7 de enero? Difícil creer que mucho más que eso en nuestro país de indios y vaqueros...
Publicar un comentario