Vale que no es de las típicas películas de Woody Allen, y eso de entrada te sorprende. Lo que no te tiene que sorprender es que esté así de bien hecha.
Vale que te pinta y retrata a una cierta clase londinense desde el punto de de vista de un yanqui poco aficionado a la High Society.
Vale que te tiene con la intriga del qué pasará y que si no te cuentan el final hasta el hilo argumental te puede ir sorprendiendo gratamente.
Vale que hay una panda de actor@s a los que sigues movimiento a movimiento, y a un@s más que a otr@s.
Y vale. Es una buena película, pero a mi no me llega a más.
2 comentarios:
Yo añadiría que hay una reflexión muy lúcida, y también muy pesimista (lo cual, tratándose de Allen, no puede extrañar a nadie) sobre la influencia del azar en la vida de las personas; lo que parece mala suerte a veces es buena, y viceversa (sobre todo, viceversa). Aunque ya se sabe que lo mío con W.A. no es objetivo, a mí me pareció una película magnífica.
Comentario tan acertado como enriquecedor. Que bueno contar con expertos en la materia.
La objetividad es también subjetiva y siempre el primer paso es reconocerlo.
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