Me autollamo oportunista antes de que me lo llameis vosotros, me llamo creído antes de que me lo digais, pero la temática de este post se llava maquinando mucho antes de que mi escalera fuera el detonante noticiero de la semana, el mes y puede que el de este final de año.
Al principio te llama la atención ver algún tractor pasar por delante de tu rellano, de cruzarte con un par cada vez que pillas la calle Sta. Eulalia, de ver 3 de ellos en fila esperando en el puente de la Riera Blanca... ¿Qué sacan? ¿agua? ¿lodo? Por las marcas que dejaron una noche en todo el flanco derecho del Focus, algo más que arenilla... Tractores que no son camiones por que deben pasar por un túnel estrecho y bajo, que se espera algún día dejen de modo más aceptable. De entrada, pasará antes el AVE por la Riera Blanca a que las obras dejen pasar mi coche por allí.
Despues también descubres donde lo descargan: en una zona despejada del Nudo del Llobregat. Trayectos compartidos con ellos desde hace más de 6 meses. Mi escalera es un barrio que se inunda con facilidad. De vez en cuando nos lo recuerda alguna torrencial. Mucho van a tener que trabajar para evitar que la Riera Blanca haga valer su definición.
Y hoy todo ha quedado ligado para escribir, gracias a una carta en La Vanguardia que hablaba de las Rieras del pueblo de al lado: una limita con LH y se apellida Blanca. Hablaba de que los cauces del agua se pueden desviar, pero que son geográficamente inolvidables. Y que hay zonas en las que la sabiduría popular nunca haría determinadas actuaciones: cuentan los sabios sobre los problemas de filtraciones de agua en el Túnel del Bruc, las barriadas que siempre se han inundado por mucho colector que hagas (aunque mantengas el tamaño previsto originalmente), y que hay que saber que se hace y sobre qué y para cuando si se pone una fecha para un proyecto que termina en inauguración...
La Riera Blanca está cerrada. No se abrirá cuando le AVE. Y esta semana se descubren más misterios y problemas en las obras que pasan por mi escalera. A mi se me han resuelto muchas dudas cuando he pensado en el Gornal, zona de inundaciones, zona de terrenos bajos, cercanos a la Marina, y cuando pienso en la de charcos que he saltado en esta zona, en las salpicadas de los charcos de los coches circulando derca tuyo, y principalmente, en cómo se llamaba antes la calle Rosalía de Castro: Torrente Gornal.
Mientras, nada pasaba por aquí, más preocupados en cronometrar retrasos que en barbas cortadas en territorios insulares cercanos. La fecha es la fecha y ya veremos como quedamos después. De momento, la broma la están pagando un buen puñado de miles de viajeros... Y que sea el único precio que se tenga que pagar.
RENFE, Metro, Ferrocarrils de la Generalitat... No teníamos que movernos demasiado lejos en mi escalera para ver pasar alguno de ellos, para oir el paso diario de unos cuantos. Pasar por debajo uno de ellos mejoró la zona. Meter alguno más bajo suelo en esta zona medio marismeña del Llobregat nos está haciendo más famosos que de costumbre.
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