10 noviembre 2006

Memorias de un consultor (III): Last Call

Siempre piensas que esas cosas nunca te van a suceder a ti, pero a veces pasan. Ya pasé junto a mis compinches del barrio una situación límite de aquellas en las que el silencio parece ser un aliado para no cometer errores, y llegar en el último minuto a un embarque que nos hubiera dejado en un lejano país solitos y desamparados... Bueno, no me lo imagino como una tragedia en realidad.

La de este consultor en excedencia pasó en el aeropuerto de Palma, en una jornada llena de asuntos, la típica comida de negocios y el hacer tiempo para que al final no te sobre nada. Total, apurada llegada al aeropuerto y tu embarque via tarjeta Iberia Plus que ya estaba cerrado. Empieza la carrera de medio fondo. Primera parada, taquillas Iberia:
- Ya está cerrado
- Sí. Pero no le toca aún, aunque reconozco que voy justo...
- Cierto. Dejeme ver ...
Segundos eternos. Yo no escuchaba. Ya estaba cerrando los móviles y metiendo todo menos el DNI en lugares que iban a pasar por la detectora.
- Le he hecho un billete bla bla bla ...
Seguía sin escuchar, miraba al billete y a ella esperando a que me pasara el testigo e iniciara mi relevo.
- ¿Qué puerta embarco? ¿Por cual acceso está más cerca?
- Puerta 69. Por la de subiendo a la derecha...
Recojo el billete testigo e inicio mi carrera. Aparte del billete, americana, bolsa con portátil y otros trastos con sus alimentadores, bolsa de viaje para un par de días y un Plan de Seguridad en formato papel de los de unos cuantos kilos del que mi brazo derecho aún se acuerda.
La carrera a través de los pasillos y puertas de embarque es frenética. Me ayudo de los pasillos mecánicos, pero en uno de ellos no ajusto la velocidad de salida y me pincha el sóleo. Tengo que reducir ritmo, y la respiración se agita. 64-65-66-67-68 y 69!! Nadie en el acceso. Levanto la mirada. CLOSED!! La bajo otra vez y voy recuperando oxígeno entre sudor y sudor. Resignación.
De pronto, llamada en megafonía:
Último aviso del vuelo IB-XXYX con destino a Barcelona.
Eps! Ese es el mío!!!
Embarquen por puerta 63.

No pienso si el problema era mi sordera o la información de la empleada de Iberia. da igual. Me cargo otra vez los bártulos y me deshago las 6 puertas de más que había hecho. Diviso la 63. Quedan 4-5 personas cerrando la cola y dispuesto a embarcar.
Me paro en una silla para recuperar aliento. Cuando solo queda uno en cola me acerco:
- Buenassssssss. Creo que ando muy justo
- Buenas tardes. Llega a tiempo
Vuelvo a bajar la cabeza y la respiración se va acomodando. De pronto algo me la corta y me hace levantar la cabeza.
- Este billete no es para este vuelo. Es para Santiago de Compostela.
- Santiago?
Ya me veia siguiendo flechas amarillas...
- Debe haber un error
Saco el mail con la reserva. Me bucan entre lso pasajeros.
- Sí. Tiene un billete para Barcelona. ¿Quien le ha dado este billete?
- Ustedes en las taquillas de abajo.
Me escriben en un papel 21-E, y con eso entro en el avión. No veais la cara de la de administración que siempre me pide comprobante de vuelo cuando le enseño al día siguiente un 21-E rodeado por un círculo como comprobante.
- Pase y tenga buen vuelo
Entro cojeando como un pato, cargado como un mulo y sudando como un cochino. Me toca en las filas centrales. Estoy a punto de pasar la gorra para ganarme algo gracias al modo en que la gente me mira. Coloco donde puedo el equipaje y me siento tratando de no entrar en contacto con mis dos vecinos de al lado. Bastante tienen que soportar.

Cierro los ojos. Me aferro a mi buena suerte, que la aumento pensando que, si el vuelo a Santiago de la puerta 69 hubiera estado abierto, me hubieran dado acceso al avión, hubiera entrado corriendo, me huibera sentado, y al final, hubiera tenido que montar un numerito del copón para que me dejaran salir una vez avisado la sobrecargo del "Vuelo con destino a Santiago". No sé si hubiera tenido fuerzas para conseguirlo.

4 comentarios:

Atticus dijo...

Jeje, a mí eso aun no me ha pasado pero sí he cogido un vuelo a Granada y he acabado en Málaga ya que hacía más de 6 meses que el sistema de aterrizaje automático del aeropuerto estaba averiado y en éste había un poco de niebla (lógico, por otra parte, estando en una vega)...

Por otra parte: ¿todos los caminos llevan a Santiago?

Ernesto Frattarola dijo...

Tremenda historia... Creo que ahí tienes el germen de otro guión para una peli. Podrías incluso producirla :-p

Unknown dijo...

Y tan justo que debiste llegar, ya que sobre las 19:00 h todavia estabas por la plaza España buscando el bus de linea 1.

A ver si la proxima vez llego antes y te paro, que no me dio tiempo a pegarte un grito.

Un saludo de tu otro exconsultor.

Gabi.

jucasel dijo...

Hola Gabi. Tírame algo a la cabeza, que suele funcionar.

Por Palma nos encontramos, que por la red no ha habido manera...