Y de las canciones siempre sacamos esos recuerdos: de los domingos de fútbol, de Rockefeller, del chasquido de dedos, del Oh Pineda, de las fiestas del pueblo, auqnue no fui a tantas, de la radio en el patio buscando esa melodía, de esa chica de ayer, de las historias que me imaginaba, de mis teclados frustrados... Todo un recital.
Y ahora? Puede que la nostalgúa me lleve a Nacha Pop o los Eagles o los Dire Straits, pero quizás Vienna se llevaría la palma.