Y vino el último día. De aprovechar las últimas oportunidades de visitar alguna cosa. Al final tuvimos tiempo de entrar en la catedral de Reykjavik, cerrada el día anterior, y visitar el museo de la Saga, un recopilatorio de historia islandesa en una hora escasa de visita.
Y todo terminó allí, si no hubiera sido por el último encuentro social en el avión de vuelta, donde un trayecto Reykjavik - Alicante lleno islandeses excepto nosotros nos puso al día sobre las vacaciones islandesas y como las inician en el avión. No se me malinterprete: se comportaron perfectamenet y con respeto, pero vive Dios que batieron el record que he visto de ventas de alcohol en un avión. Ya en el final del trayecto, y tras un intercambio de impresiones con el islandés de a pie, sí tuvimos un pequeño baño de lo que tal vez nos faltaba y se echa de menos en muchos viajes.
Aquí cerramos la serie de diarios del día, que empezó en un IT y ha terminado en un N66 CTC 2011
Nabrá má de resumen, pero sin cargar.
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