Como siempre, pongo por delante alguna cosa: la película la he visto antes de los Oscar y esto lo escribo después.... Y eso no me ha cambiado la impresión, y tal vez me ha hecho entender algo más de los Oscar.
Sea como fuere, si las tendencias para dar el Oscar son las interpretaciones magistrales, aquí
tendremos una o varias de ellas, a pear de la que ha sido mi favorita no se lo lleva por culpa de otra de mis musas.
Una pena verla subtitulada, porque mucha parte de lo que se valora está en el lenguaje, y en entender esa diferencia entre un real inglés y un australiano.
De todos modos, si a Hollywood les gustan las clases magistrales, ello no quiere decir que para todos los públicos, éstas sean las mejores, ni las que más inviten a la reflexión, ni las que te hagan salir del cine diciendo si ya se ha acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario