Buen ejercicio de flashback el de anoche en el
B-estival. El de la primera parte, ya habitual año tras año, puede que de nuevo sea el último. De las miles de excusas que se podrían aflorar, apareció ayer la de la estropeada voz de Urquijo: "es que ya nos estamos haciendo mayores", soltaba con la energía justa para no romper más sus canciones.
A pesar de ello, y año tras año, Los Secretos siguen siendo referencia personal y sorpresa en su canción inicial: esta vez le tocó a "Sólo ha sido un sueño". Y la cosa iba de sorpresas cuando Arroyo dejaba su carril izquierdo y se acercaba a Ramos para duetear con él en el siempre presente "Y no amanece"... Luego, se volvió a su banda y fue el de siempre. O tal vez no; esta vez, en la despedida no se hizo rogar para hacer su sólo con la guitarra en la nuca, y ya para frotarse los ojos fue cuando a menos de 5 metros de mi columna de referencia durante todo el concierto, se puso a chatear con una morena y a llevarle un bebercio mientras Nacha Pop gritaba una noche. Vaya con el Arroyo! Si despues se volvió vulgar, pues a mi ya me pillo durmiendo.
De Ramos, lo de siempre: habla más que el resto de la banda juntos, que mucho mérito no tiene eso, y siempre la componente de movimiento de un lado a otro cual Zabaleta por la banda. Y de la banda restante, Redondo siempre a la altura en su lateral derecho, y Fernandez, atrás en los palos una temporada más. Buen partido en general a pesar de tener al regista tocado.
Sin sorpresas en el repertorio de las que estuvieron, y siempre ausencias: "Hoy no", "Volver a ser un niño", "Sobre un vidrio mojado"... Está claro que necesitarian su tiempo y el de Nacha Pop para satisfacer a sus admiradores.
Y de Nacha Pop, 20 años después, pudimos recuperar toda una serie de temas que se habían quedado almacenados en un CD de casa y en un archivo del Disco Duro cerebral difícil de encontrar si no se hubiera hecho una búsqueda ayudada: "Vístete", "Relojes en la oscuridad", "Nuevo Plan", "Puertas abiertas", "Nadie puede parar" ... "¿Nos dejamos alguna?" dijeron al despedirse por primera vez. Sí, y ya esperábamos que iría en el doble bis que se marcaron. Eso sí, les echamos de menos el clásico repiqueteo de "mi ca-ca-ca-cabeza da vueltas...", a la altura del chasquido del "Romeo and Juliet" de los Dire Straits o el "F-f-f-find out" del "The Long Run" de los Eagles.
Memorias de almacenamiento aparte, el tiempo no pasa ni para ellos, ni para mi, ni para muchos de los que allí se congregaron: nuestras enriquecidas carnes a base de tapas, cañas y jamoncito, nuestros móviles Last Generation, nuestras galas que solo nos ponemos en estas ocasiones, sus descendencias... Y fue completado con algunos que se quedaban con el "Déjame", el "Chica de ayer" y se balanceaban con las restantes canciones.
Todos sabemos que hubieron tiempos mejores para la movida, pero siempre es interesante recordarlos, aunque sea a medio gas.