No es que sea uno de mis grupos de referencia, pero Maná siempre puede aparecer con alguna de sus canciones o de sus versiones. De hecho, el "Se me olvido otra vez" cantado por un tal Fher al lado de Adriana y con un tal Sergio a la guitarra, fue de lo primero que me encantó escuchar de esta banda del Jalisco tequilero.
No se explayaron con su último trabajo y, cuales Secretos conocedores de lo que venimos a escuchar, se repasaron casi todas las melodías que un no-ferviente-seguidor tiene en la memoria. Especial mención personal a ese Muelle de San Blas o a esa Mariposa Traicionera, Banda Sonora del verano Honduras 2003, especialmente por la sesión en directo que un catracho de pocos años nos ofreció en un barco camino de Roatán. Algún día, siguiendo los pasos de
Homeless, pondremos una encuesta de relación canción -> Lugar Geográfico.
Si no nos sorprendieron por los temas a incluir, si lo hicieron sus principales componentes: el Señor (con mayúculas) de la batería, que se marcó un sólo de 10 minutos o más, obsequiándonos con un recital nunca visto por las lentillas que llevo puestas: en todas las posiciones, baterazos a todo lo que le alcanzaban los brazos a la velocidad y ritmo que le venía en gana... Todo ello sólo interrumpido para meterse entre pecho y espalda y de un solo trago la Coronita de rigor semi-patrocinadora de este concierto y de tantas otras actividades. La bessona preguntó que le habían dado de comer: supongo que el secreto es lo que se puso a beber: Aviso para navegantes y artistas del instrumento...
Otra de sus estelaridades fue la de subir cuales Bruces a una chica del público, procedente de la Zona Franca, que asistió a las melodias de salón que se marcaron al calor de un sofá rojo. Vino, guitarra, canciones ... Eso sí, por un momento y cuando dijo que iba a invitar a una chica a cantar, uno ya se esperaba a la Venegas, de paseo por nuestras tierras en estas fechas.
Y cómo no, la música. Rockeros, cañeros, tal vez previsibles en las melodías, pero dignos de admirar y de seguir.
Y acabo con uno de los puntos ya destacados por
Homeless: Esa canción para esos niños que seguro han visto en calles de su México querido. No hace falta estar demasiado tiempo por allí para darse cuenta...
el niño tiene un guardian flaco, fiel y cariñosoun perro callejero escudero llamado osono se quieren morir no dejan de sufrirpero juntos se la ingenian se la rifan para sobrevivirCiertamente, me paró un rato el concierto y me sacó hacia otros paisajes.
Y como posdata intrascendente, lo de siempre: esta vez la excusa para hablar del equipo de la nación fue el mexicano Rafa Marquez: Quedar segundos sirvió para que no apareciera el grupo vestido de azul y grana.