Falta poner como acabaron los penalties, pero eso ya se encarga la historia de mostrarlo. Para muchos, pasado mañana ya habrá pasado todo, porque ya han felicitado (y nosotros agradecido) a todos los pericos que conocen por el espectaculo de emociones que les ofrecimos (me incluyo porque era uno de los que gritaban, aplaudían y saludaban con reverencia a esos jugadores que, a pesar de perder defendieron la blanquiazul igual que lo hubiera hecho yo si hubiera tenido sus aptitudes y la oportunidad de hacerlo)
No fue el día más afortunado de los mediáticos. Tamudo y Luis lo intentaban pero no se les veia con el día fino. Moises pagó muy cara su temprana tarjeta. Riera se encargó de defenderse de Alves con un ataque detrás de otro, recondandole al brasileño que hay laterales que tienen que defender. De haber metido el zambombazo de la segunda parte, le cae el MVP. Jarque y Torrejón apuran sus jornadas históricas de tandem, que seguro en pocos años echaremos de menos. Gorka sigue poniendo en duda qué portero traspasamos el año que viene. Zabaleta, único extranjero titular, me dicen que empezó a correr en el autocar y aun no ha parado.
Nos repusimos al 1-0, plantábamos cara al juego aéreo de Kanouté, las internadas de los Puerta o Alves, al mando de Poulsen y a las incorporaciones de Maresca por el centro, que aún esperamos que algún año De la Peña entienda que cuando Moises tiene que parar a dos, el tercero debería ser para él.
Riera empata, nos sacudimos algo el dominio y dejamos que la segunda parte les empiece a mostrar que lo de no perder en la UEFA este año no ha sido casualidad. Pero llega la expulsión de Moises. Justo antes Pandiani por Rufete casi obliga a sacrificar a Tamudo para meter a un Zabaleta ominipresente en el centro del campo. El Espanyol resiste en Numancia. Desparece De la Peña para jugar la carta Jonatas. No es imaginable un Espanyol ganador sin Tamudo, De la Peña y Coro, pero debe hacerse con lo que tenemos en el campo y con lo que da soporte desde fuera.
Los que están se parten el pecho, defienden, tratan de atacar. A algunos ya no se les ven ni las pilas. Andan fundidos pero creo que al fondo oyen "A por ellos", "Este partido lo vampos a ganar". Gritamos cada corner como si fuera medio gol. Nos resistimos a creer que el Sevilla, con uno más, nos está controlando sin agobios. Ya tendremos tiempo de lamentar la derrota. Ahora no toca.
Y ahí aparece el ausente, aún buscando su pasaporte. Del que esperamos su magia de Das Antas, su picardía en Bilbao, despetar sus remotos sentimientos con esa gente que tiene detras de Palop... Supongo que no lo hemos recuperado aún pero este brasilero ayer fue obsequiado con un baño de españolismo que si no le altera ninguna neurona ya lo podemos facturar para casa. Si hasta vi a Costa consolando a Tamudo y Luis García!
No os explico lo que vivimos con ese gol. Algunos ni lo entenderían. Por un momento pensamos que nuestra amiga mala suerte nos tenía preparada la partida que ibamos a ganar. Nadia daba un duro, ya nos estaban consolando, pero si hemos de agonizar, vamos a hacerlo hasta el final.
Nos pusimos a contar tiradores de penalties: Luis García, Pandiani ... ¿Hay alguien más? Sí, Palop al otro lado. La épica había terminado. Honra para Sevilla y Espanyol. Barcos en el Guadalquivir. Coches por la izquierda. Noche cerrada en Escocia.
Y como siempre, como en cada final, la familia Casellas os agradece vuestros áninos y soporte antes durante y despues del partido. Sabemos que cada día sois un poco más pericos. Creemos que no vais por mal camino ...