18 octubre 2006

Futuroscope, sin ir más lejos

Podemos buscarle ambos lados al parque: de entrada, una oferta más que aceptable de actividades y servicios que te pueden tener un día o dos de lo más entretenido. Por otro lado, un recorredor de parques de mediano recorrido puede encontrar un parque con una peligorsa tendencia obsoleta y que vive de su nombre y de sus mejores tiempos.



¿Y cual es la diferencia? El color de tu cristal. Por ejemplo, a mi me gustó su arquitectura y sus salas para disfrutar de las películas en todos los formatos y gafas existentes, también una de las películas que te explicaba el mundo de la animación 3D por dentro. Pero no me gustó el aspecto de pegote puesto para relleno de algunas de las atracciones, especialmente la proyección de una película de Walt Disney sobre un caballo negro en el desierto del Atlas: por mucho que su formato fuera de gran pantalla, poco pintaba en esa fiesta.

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