La familia, convocada unas horas antes. El veterano de Sarriá que no se espera y tira para ver el ambiente. Los de Montjuic, más o menos a la hora prevista y tirando del transporte público como dicen los cánones.
Ambiente en el exterior, alegría en todas las caras, gente buscando el número de su acceso... Y el veterano de Sarriá aguardando en nuestra puerta. Imagen histoica del veterano: Doce añños despues entrando otra vez al campo con su carnet de socio mil y poco....
Entramos y esto es lo que tenemos nada más llegar, y viendo al veterano pasar rápidamente hacia su sitio.
Primeros tímidos intercambios con los vecinos, que en unos meses o años va a ser otra cosa, y estratégica posición de los asientos de la familia Casellas. El veterano de Sarriá y yo en la parte de atras y los Casellas Carrasco delante. Los dos de atras esperamos que el de metro noventa pare ya de crecer o habrá que reestructurar la fila.
La foto de familia, inevitable:
De la inauguración, mucho que decir y muchas fotos que poner, pero por poner solo pondremos una de ejemplo:
De las previas, el Never Walk Alone dedicado a los hinchas del Liverpool. A mi ya me impresionaba orilo por la tele, o con solo medio centenar en campo contrario como aquí... Pues como será en Anfield!!!
Del partido poco o mucho que decir. Empezó así:
Puede que el Liverpool saliera a alegrarnos la fiesta, y se dejara meter tres goles, y que no cubrieran ni a de la Peña ni a Nakamura, y que los postes de Cornellá ya empiezan a estrenarse para estrechar la porteria cuando chuten peligros comko Gerrard...
Hace buena pinta Pillud, Nakamura tiene la clase de de la Peña y esperemos que no tenga tan poco espírituo defensivo, ni que coincidan demasiado sus tiempos de lesiones. Ben Sahar apunta y Verdú demuestra que es un elemento que va a aportar más de lo que le dejaron en este partido. En fin, qué no vamos a comentar de bueno en un día de fiesta como este.
Y el colofón fin de fiesta tuvo suerte de la alegría y del resultado, porque la cola para acceder a la estación de Cornellá-Riera era poco menos que espectacular. En principio, sorpresa por la poca previsión en trenes o frecuencia de ellos a la vista de las colas. Al final descubrimos la realidad: sólo 4 pasos, y mucha gente de seguridad para que nadie se cuele, porque despues, al subir a los trenes, no más de 10 personas en un vagón. No es día para comparar, pero me pregunto si en los accesos de vuelta en las estaciones de Metro del equipo de la ciudad de al lado actúan igual....
Pero no es plan que la última palabra de este blog vaya en ese tono, así que pensemos en la que va a ser nuestra nueva casa en lo que nos queda de vida, y si no es así, que sea porque no cabemos. Y es que no paramos de ser cada vez más grandes.
Que larga ha sido la marcha, compañeros de fatigas
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