Y como no me gusta empezar año sin embarcarme en nuevos fregados arrancaremos el Tequila del mes (al día no aplica a mis edades) por culpa de uno que se ha marcado un valor añadido de admiración.
Y se escribe justo uno de esos días (noches) que, años atrás, solíamos acabar en Cantina Tijuana tras una larga, preciosa, solidaria, y al final tequilera Noche de Reyes....
Va por todos los que alguno de esos años me acompañasteis por las paradas de la Gran Vía, especialmente mi compañero de fatigas en casi todos los años.
Va por todos aquellos niños que, entre sorprendidos y admirados, recibieron alguna vez regalos de "aquellos chalados".
En verdad os digo, que no acabaré este mes sin tomarme uno a la salud del Papa Francisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario