05 marzo 2010

El Blues de lo que pasa en mi escalera - Ferrán Adriá

A tenor de ser ya un poco pesado, pero de nuevo hablar de uno de los estandartes de mi escalera, conocido en todo el mundo, y que algún día tendrá su propia calle. Eso igual ni lo vemos ....

Como todos somos muy vagos, me subrayo las partes más interesantes de lo que pasa en mi escalera.


Grande Ferran: aunque no llegue a probar ninguna de tus exquisiteces, siempre me quedará tapear por los lugares que te inspiran...

 

No viste ropa cara ni tiene coche.  No es presumido y es capaz de aferrarse a una pieza de ropa durante años si le parece cómoda y le gusta. 

Pero hoy no hablará de sus planes. Es viernes por la tarde y se acerca un fin de semana tranquilo, algo de lo que a partir de ahora espera disfrutar más a menudo el famoso cocinero. Ha decidido visitar a su madre, que ha estado enferma, y recorrer, junto a su padre, una ruta clave en el paisaje de su memoria: el campo de fútbol del Santa Eulàlia, en l’Hospitalet, donde jugó muchos años, y el bar Juan, al que después de los partidos solían ir a picar algo los domingos por la mañana.

El cocinero ha entrado por última vez en los vestuarios antes de que la excavadora se lleve por delante sus paredes gastadas, el colgador y un montón de recuerdos. El peor, sin duda, el día en que quiso decidir si seguía trabajando –ya había empezado en la cocina– o se dedicaba de lleno al deporte. Tuvo la valentía de preguntar al entrenador si le parecía que podía llegar lejos como futbolista. Cuando este le contestó que como máximo a Tercera División (él estaba en Segunda Regional), se aferró a los pucheros. “Aquel día descubrí que en el ámbito profesional, aunque te esfuerces, no eres lo que a ti te parece sino lo que los demás piensan que eres.”

Los Adrià vivían en una calle sin salida que era perfecta para jugar a pelota y en la que celebraban memorables verbenas por San Juan. “Hacíamos mucha vida en la calle –dice Ferran–.

“Cuando empezaron a irnos bien las cosas, Albert y yo nos planteamos qué podríamos hacer para ayudarlos. Y llegamos a la conclusión de que era absurdo comprarles un piso nuevo o un coche de lujo. Lo importante es que no les falte nada sin sacarlos de su ambiente.”


Cómo no, me encanta su postura futbolera y la laboral. Eso de "no eres lo que a ti te parece..." Definitivo.

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