21 abril 2008

Elegy



Siendo la segunda película de Coixet a la que le echo ojo, aún me siguie sorprendiendo. De un planteamiento inicial sencillo, hasta casi poco original, le va dando la vuelta durante los minutos que transcurren y la convierten en una invitación a la reflexión, a pesar de que el grado de credibilidad de algunas situaciones implique algo precido a un acto de fe.

Muchos igual esperaban más de ella y del espectacular reparto, pero desde aquí ya mereció la pena por el simple hecho de lo que te hace pensar. Pe busca salirse de la etiqueta que Bosé llevó con "Superman", Sanz con "Pisando fuerte" o Hanks en "Despedida de soltero" y tal vez los yanquis están tratando de hacer entrar en Hollywood ese estilo de películas que hagan pensar.

1 comentario:

Ernesto Frattarola dijo...

Me falta ésta, pero por poco que pueda no me la pierdo (Mar mediante). Me gustó mucho "La vida secreta de las palabras", pero aún más me había gustado "Mi vida sin mí". Sí, la Coixet es una de aquellos/as que, cuando estrena una peli, ya sabes que la has de ver sí o sí...