14 enero 2006

Saraband


Es un esfuerzo que vale la pena, atreverse un viernes en ultima sesión realizar tu primera sesión iniciática con una película de Bergman. Sobre todo si además parece que está va a ser la última, y que el director sueco lleva detrás toda una serie de obras que además siempre se han caracterizado por un estilo muy personal.

Saraband parece representar un Familia Tipo del Siglo XXII (por poner una fecha) en un ambiente de sociedad avanzada y moderna como la sueca. Te introducen en ella a través de un miembro que ha desaparecido del mapa familiar, y que va descubriendo contigo algunas de las variaciones que dicha familia ha llevado. Y en esa sociedad tan avanzada ya no se lleva demasiado el tema, por ejemplo de los amantes de alguien, del hijo que no es mío, de las parejas homosexuales, del padre que me abandona ...

Los ejemplos son ahora relaciones incestuosas, paranoias adolescentes, pasotismo y cinismos con los descendientes y progenitores a la máxima potencia ... Y para que todo nos parezca más fino, me lo ponen con música clásica.

Es muy útil para investigaciones de comportamiento humano, tal vez algo por delante de lo que ahora se lleva, pero nadie descarta que en un futuro estemos delante ahora de una familia tipo, por llamarla de alguna manera.

Despues, te enteras que, aparte de faltarte un poco de cultura Bergman, te falta un mucho de saber sobre los personajes, ya protagonistas en otras obras del director. Eso y un poco más de background tal vez me hubiera permitido explicar más detalles y entendermo mejor con la película.

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