La rigurosidad horaria y simultánea que impera en Europa (Alemania, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Italia, Francia y demás países), se ha convertido aquí, en un auténtico «caos». Tuvimos, para empezar, cuatro encuentros programados para el sábado: a. las 6,15 el Gijón Betis; a las 9,30 Español-Hércules y Sevilla-Salamanca; a las 10,30 Valencia-Real Sociedad. Horario de los cinco partidos del domingo: 5,30 Almería-Real Madrid; a las 7,00 Atlético Madrid-Valladolid y Osasuna-Las Palmas; a las 8,00 Athletic Bilbao-Zaragoza y a las 9,00 Murcia-Barcelona. Creemos que es más serio tener un horario fijo que en otras naciones sólo se permiten alterar en vistas de partidos importantes de las tres competiciones continentales de clubs, que no la cada vez dominante algarabía que aquí está poniéndose de moda. Con tantas diferencias de horarios, el aficionado acaba yendo despistado y puede conducir, como consecuencia, a un alarmante desinterés. Problema que consideramos. muy importante cara al futuro.
- Si los aficionados de entonces levantáramos la cabeza....
- Los aficionados de entonces importaban un poco más que los de ahora. Les da igual si vamos despistados.
- Los aficionados de ahora fliparan con esta protesta.
