Tras la "curiosa" experiencia del año pasado, este año había buenas sensaciones sin estar al 100%. Pero siempre mejor que el año pasado, porque pocas veces volveré a correr una cursa en esas condiciones.
Salida en grupo pero dispersión nada más empezar. Ritmo calmado, con la táctica de apretar a partir de entrar en el Polígono Pedrosa si las fuerzas respondían. Este año había cambiado el recorrido para no hacer 2 vueltas de 5 km al recorrido clásico, pero entrando en una zona industrial solitaria. La verdad es que las reticiencias iniciales quedaron atrás durante el recorrido. Ni es tan oscuro, ni tan pesado, ni tan largo. Sólo echas de menos la compañía del público, pero su pongo que la organización tambien agradece poder cortar una zona que no va a tener problemas de tráfico para que pasenmos unos cuantos runners. Aquó siempre juego con ventaja, porque estamos en mi taller de pruebas.
Mi historia iba bien, la cursa ya se separaba para llegar los de 5 y seguir los de 10 km., y ya era hora de poner una marcha más. Soltamos piernas, pero el sóleo izquierdo me dijo "Aquí estoy, y voy a estirarme un rato". Aparece el peligro de contractura o algo así, y empiezo a correr modo molestias, marcando el gesto de correr de modo que el sóleo se entere lo mínimo. Consigo mantener un ritmo aceptable, semejante al de los primeros 5Km, hechos a ritmo de rodaje suave.
Engañado el sóleo sigo: 6,7,8,9.... Encaro la Gran Vía y finalizo. Esperan la Coke y la fideuá, la reunión con los runners amigos y la previsión de que me va a tocar descansar unos pocos días.
¿La marca? Aquí la teneis.....
Satisfacción dadas las circunstancias. Ahora toca esperar a ver los videos de salida y llegada, y esperar a la del año que viene, si hay fuerzas para ello.