Un año más que diría Mecano. Un nuevo reto esta cursa de mi escalera. porque una cosa es decir que quiero correrlas todas desde que se fundó, y otra es que cada vez me lo pongo más difícil.
Este año me he puesto un espolón en el pie izquierdo, que debido a las circunstancias actuales tiene su solución algo más tarde de lo previsto. Ello además me ha impedido entre otras cosas, mantener un cierto tono físico. Si a eso le sumamos la jamonada del mediodía, carne de sufrimiento para la noche.
Empieza la carrera. La plantilla ajustada y las fuerzas bien reservadas. No forzar para acabar. Sufrir en el fondo del pelotón. Recuerdos de cuando éramos los mejores y andábamos bastante más por delante, pero ahora la clave es no romperse, y también eso lo hemos aprendiodo.
Pasan los kilómetros y las fuerzas no nos abandonan, pero el espolón también sigue allí. Vemos el tiempo desde el IKEA. Calculo que bajo de la hora dándome 3 minutos de retraso entre el tiempo oficial y mi paso por la salida, así que ni aprieto.... Eso lo pago con tiempo real por encima de la hora. Buena moraleja....