son los que van a dar la verdadera dimensión del concierto de Quique Gonzalez en mi escalera.
Sí, un poco de blues, y de country from Nashville (Auuuuuu!!!) y un poco de melancolía en su musica, y en mis reminiscencias de Eagles, Dylan padre y Dylan hijo (ese Hammond..) y Sabina y Secretos para quedarnos más por su Madrid.
Cuando uno, aún estando en casa, ve un partido de un equipos que no conoce, se sienta, se lo mira y disfruta... de una voz por encima de lo esperado de este cantautor de Sabina & Secretos - like songs, y de unas letras con zumo a exprimir, zumo futbolero que le da muchos puntos, pero que se le rebajan cuando en las referfencias rima con Nou Camp y se olvidá de Cornellá, también aguda. Y claro, sensible que es uno, no puede evitar poner cara de agravio cuando nos habla de esta ciudad de Barcelona...
Ello no quita una atención por lo que canta y toca, guitarrero y con ese Hammond que le da un toque de complicidad con el que escribe, fan de ese sonido, notorio pero secundario. Y nos ponemos a procesar las letras de este habitante de la ciudad del viento, que parece nos volverá a hacer reir si nos quedamos con él. Que nos transmite esa valentía para jugárnosla, a pesar de que alguna que otra vida cruzada te vaya persiguiendo. Así que nunca digas, porque puede que cuando nos vuelvan a dar el día libre uno de esos días grises nos plantemos delante del arrecife a preguntar: ¿Cuándo vas a venir otra vez por aquí? Cuando quieras, pero recuerda a la ciudad a la que vas.
Ayudó a recuperar ese placer por el concierto en directo, y por no dejarlos pasar por delante sin tocarlos.
Nadie podrá con nosotros aunque estuvieron muy cerca ayer
Chapeau, Jucasel. Me quito el cráneo.
ResponderEliminarJoer, cuando QG cantó "Nadie podrá con nosotros" pensé: esta frase le gustará a Jucasel. Y toma. Bingo.
Esteeee... que te voy a robar la crónica, ¿vale?