23 de marzo: inicio de la primavera, despertar de los instintos más salvajes. Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos pegado una siesta viendo algún documental de La 2 cuyo propósito era mostrarnos la crudeza de la ley de la madre (¿por qué la llaman así, si una madre nunca sería tan cruel?) naturaleza. Pues bien, anoche asistimos a varias de sus manifestaciones. De los seis asistentes al primer cursillo sólo cuatro tuvimos la osadía de repetir (sólo los fuertes sobreviven). Vimos la dificultad que conlleva convocar un grupo de cheerleaders en condiciones ya que éstas, o ya están todas casadas, o están próximas a casarse (el pez grande se come al chico –olé esos campeones-). Y, por último (lo siento, W), comprobamos que si no se aprovecha el momento para echar un… a foto, es posible que no vuelva a repetirse la ocasión (si el pez grande no se come al chico, el grande pasa hambre).
Sin embargo –y afortunadamente- estas leyes no son inexorables y conviene matizar la aparente dureza del párrafo anterior. Pese a acudir sólo cuatro miembros de la Comunidad de la Servilleta a la segunda edición del cursillo, contamos con dos invitados de excepción (que, por cierto, obligaron a A. a no hacer campana del cursillo): P, reputado fotógrafo y, por lo expresado, candidato a volver a futuras ediciones; y N, primera asistenta femenina al evento. A N., recién comprometida, se la veía especialmente interesada en contribuir al cursillo, realizando aportaciones valiosas que los lectores de este artículo quizás puedan aprovechar algún día, mientras que P. mostró su preocupación por el origen de su cámara de fotos (“es de El País”) y por el compromiso de N. y de otras tantas; C. parecía compartir el sentimiento con su silencio.
En esta ocasión el cursillo fue más exigente y, si en la primera edición fueron un grupo de damas quienes pidieron a W. la realización de una foto, en esta ocasión debía ser W. el encargado de ir a pedir a alguien que nos hiciera el retrato. Pues bien, en una increíble falta de previsión sólo achacable al incipiente proceso de alcoholización al que está siendo sometido durante las últimas semanas, W. olvidó su cámara, impidiendo su meteórica progresión. Por suerte, P. llevaba una cámara high-tech de El País a mano; lástima que no funcionara el visor y los dos amables voluntarios que se ofrecieron para hacer la foto (a publicar en los próximos días) tuvieron que darlo todo para averiguar dónde estaba el objetivo y centrar la imagen.
En la parte práctica del cursillo se realizaron ejercicios memorísticos (de gran valor para situaciones del tipo “cariño, ¿dónde has dejado las llaves?”) que permitieron realizar un descubrimiento que debería hacer temblar a algún ausente… mientras A. y J. respiran con alivio. Y, por el momento, hasta aquí puedo leer… En breve, más.
Atticus
Previo a los comments al respecto, esperando la “a foto” dEl País, sólo avanzar que el Departamento de I + D (mejor dicho + I q D), aprovechando los resultados de los ejercicios memorísticos esa noche celebrados, celebra y concelebra el resultado del hallazgo: un amarillento papelito oculto en una Bohemia cristalería, allí guardado fielmente durante años. Una vez estudiado por nuestros expertos, serán publicados los resultados en esta weblog.
Y puestos a celebrar, celebramos también los artistas invitados y sus aportaciones: y por lo que allí vimos la una celebra no haber firmado nada porque igual le hubiera tocado pringar, y el otro no celebra (más que no celebrar, lamenta) lo que la otra celebra. Y es que, como bien dice atticus, cada vez es más difícil convocar un grupo de cheerleaders.
ACTUALIZACION 17 de abril
Foto de la jornada
8 comentarios:
¿Soy muy malpensado o es posible que ese papelillo no hubiera aparecido de haber sido otro el resultado...:-p?
Por cierto: creo que sería conveniente realizar un nuevo cursillo antes de Semana Santa (es como con las vacunas: hay que ir poniendo recordatorios para que sigan haciendo efecto).
Bueno, pues nada. Cuando se publique el diccionario cursillo-español/español-cursillo, me avisen...
Mucha gente firmó ese papelillo para que hubiera desaparecido y/u olvidado, aunque algunos parece que lo han hecho.Y como en el primero, no ganará el que parecía tener más números ... Pero eso es lo bonito de las apuestas.
¿Y tú? ¿la hubieras recordado si fueras el ganador? Alguien se hubiera encargado de hacerlo.
Poco espacio en un papel 15X15 cm,textura rugosa y difícil escritura para un cursillo-español/español-cursillo, amigo Ernesto
Sometimes you win... sometimes you lose... (The Final Cut)
¿No habré firmado yo algo en alguna madrugada de borrachera perdida en la noche de los tiempos? Debe ser que sí, si nos dejamos guiar por algunos comentarios socarrones. Pero vaya, si así fuera, "even when you lose there's a lesson to learn" (The Final Cut).
¿Alguien me puede pasar la letra entera?
Sí, The.
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